De cara al sol, medidas básicas de protección

18/11/2014
2 min lectura
De cara al sol, medidas  básicas  de  protección
filtro solar. Aunque hay excepciones como los adictos al bronceado que, independiente de la edad, siguen exponiéndose y en ellos es indispensable realizar un control dermatológico riguroso que permita detectar a tiempo lesiones premalignas y malignas”.

Además, la especialista asegura que los mayores de 35 años y los niños tienen mayor cuidado con el sol, mientras que en los adolescentes y adultos jóvenes se ven más conductas inadecuadas.

Chile bajo el sol
La geografía del país juega un rol importante en los niveles de radiación solar, ya que es montañoso y de clima seco. “La altura incrementa significativamente los niveles de radiación, muy importante en el norte del país. El clima seco también aumenta la radiación directa que reciben las personas, ya que no hay gotas de agua en suspensión que la dispersen y hace que, en Chile, la sensación de 'sol fuerte y quemante' pueda ser mucho más intensa que en el Caribe, por ejemplo”, explica la doctora.

En el sur del país, además, entra en juego el agujero de la capa de ozono. Al respecto, la especialista, dice que solo en la parte más austral, la capa es más delgada algunos días durante septiembre, octubre y noviembre, meses en los que afecta la zona antártica y los vientos intensos desplazan hacia el norte esta deficiencia, pudiendo afectar áreas pobladas como Punta Arenas.

También existen diferencias entre campo, cuidad, playa y montaña. Los mayores niveles de radiación se dan en esta última, debido a que la capa de ozono se va adelgazando a mayor altura y, por lo tanto, filtra menos los rayos UVB. En ciudades como Santiago, la contaminación atmosférica tiene un efecto protector ya que dispersa la radiación, atenuando el impacto en la piel. En la playa, en tanto, puede ser algo mayor la exposición que en el campo, debido a que la arena y el agua reflejan más la radiación que la tierra o el pasto.

 

 

Servicio de dermatología

Equipo de Dermatología

 

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Usar sombreros, anteojos oscuros, filtro solar, reaplicándolo cada ciertas horas, y preferir ropa que cubra la mayor cantidad de piel. Todas estas medidas para cubrirse del sol eran impensadas hace algunas décadas, pero en la actualidad son indispensables para evitar las consecuencias de la exposición a la radiación solar.

A propósito de esto, durante este verano, Clínica Alemana estará presente en algunas playas del litoral central con su campaña “Protégete del sol”, que tiene como objetivo entregar recomendaciones sobre el cuidado de la piel frente a la radiación ultravioleta. Para esto se repartirá a los veraneantes merchandising, como abanicos, parasoles de auto e imanes.

Según la doctora Francisca Sánchez, dermatóloga de Clínica Alemana, hay efectos agudos, es decir, que se presentan a corto plazo, como quemadura solar, insolación, reacciones de fotosensibilidad a medicamentos y disminución de la inmunidad cutánea. Asimismo, por exposiciones exageradas y reiteradas en el tiempo, se dan consecuencias crónicas, como fotoenvejecimiento, aparición de manchas en la piel y desarrollo de lesiones premalignas y malignas.

En cuanto a quiénes necesitan mayor protección, afirma que son los niños, ya que pasan muchas horas al aire libre: “Hay que protegerlos con ropa adecuada, sombreros, buscar la sombra, evitar exposiciones innecesarias y usar filtros solares pediátricos con factor 30 o 50+. Los ancianos, en cambio, pasan poco tiempo al aire libre y, en general, no les agrada el sol o sienten que se 'queman fácilmente ' y suelen usar filtro solar. Aunque hay excepciones como los adictos al bronceado que, independiente de la edad, siguen exponiéndose y en ellos es indispensable realizar un control dermatológico riguroso que permita detectar a tiempo lesiones premalignas y malignas”.

Además, la especialista asegura que los mayores de 35 años y los niños tienen mayor cuidado con el sol, mientras que en los adolescentes y adultos jóvenes se ven más conductas inadecuadas.

Chile bajo el sol
La geografía del país juega un rol importante en los niveles de radiación solar, ya que es montañoso y de clima seco. “La altura incrementa significativamente los niveles de radiación, muy importante en el norte del país. El clima seco también aumenta la radiación directa que reciben las personas, ya que no hay gotas de agua en suspensión que la dispersen y hace que, en Chile, la sensación de 'sol fuerte y quemante' pueda ser mucho más intensa que en el Caribe, por ejemplo”, explica la doctora.

En el sur del país, además, entra en juego el agujero de la capa de ozono. Al respecto, la especialista, dice que solo en la parte más austral, la capa es más delgada algunos días durante septiembre, octubre y noviembre, meses en los que afecta la zona antártica y los vientos intensos desplazan hacia el norte esta deficiencia, pudiendo afectar áreas pobladas como Punta Arenas.

También existen diferencias entre campo, cuidad, playa y montaña. Los mayores niveles de radiación se dan en esta última, debido a que la capa de ozono se va adelgazando a mayor altura y, por lo tanto, filtra menos los rayos UVB. En ciudades como Santiago, la contaminación atmosférica tiene un efecto protector ya que dispersa la radiación, atenuando el impacto en la piel. En la playa, en tanto, puede ser algo mayor la exposición que en el campo, debido a que la arena y el agua reflejan más la radiación que la tierra o el pasto.

 

 

Servicio de dermatología

Equipo de Dermatología

 


Esta información es meramente informativa y no sustituye la opinión de un profesional de salud. Ante cualquier síntoma o molestia, te recomendamos consultar con tu médico. Además, ten en cuenta que, debido a la naturaleza cambiante de los temas tratados en este artículo, algunos conceptos pueden sufrir modificaciones desde la fecha original de la publicación.
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