Testimonios y Noticias

La importancia de las reuniones médico-familiares

Aquí algunos beneficios, lo que hay que tener en cuenta y las temáticas más frecuentes de esta etapa.


Una de las recetas para que el proceso de institucionalización de un adulto mayor sea exitoso es mantener una comunicación fluida y constante entre la familia y el equipo médico tratante. 

Los beneficios:
 
  • Facilita la adaptación del paciente a su nuevo entorno.
     
  • Ayuda a la familia despejar dudas sobre la estadía del paciente en la institución.
     
  • Permite que el médico informe a tiempo sobre los progresos o complicaciones que pueda tener el paciente.
     
  • Ayuda a expresar las expectativas del residente, la familia y la institución.
 
Lo que hay que tener en cuenta:
 
  • Anotar todas las dudas. Es importante aprovechar esta instancia para plantear todas las inquietudes que se tengan acerca del ingreso y estadía del paciente en la residencia.
     
  • Tener una conversación previa con el médico tratante, para conocer con antelación la situación médica, mental y funcional del paciente. Esto permite un adecuado flujo de información entre los tres actores involucrados: paciente, familia y médico.
 
Las temáticas:
 
Durante estas visitas, se discuten y comentan varios puntos, entre los más comunes están:
  • Situación médica y funcional del paciente.
     
  • Posibilidades de intervención que tengan por objeto disminuir la dependencia y mejorar la calidad de vida (intervenciones nutricionales, kinesiológicas, terapia ocupacional, ejercicio, por ejemplo).
     
  • Expectativas de la familia y del paciente sobre el pronóstico a mediano y largo plazo, en relación a la información que maneja y entrega el médico a cargo.
 
¿Cuáles pueden ser los motivos o condiciones para decidir institucionalizar a un adulto mayor?
 
No es una decisión fácil, ya que generalmente es preferible que el adulto mayor viva en su hogar, en compañía de su familia.
 
En general, la decisión responde a la necesidad de cuidados que son difíciles de implementar en la casa, como manejo de agitación, curaciones avanzadas de heridas o rehabilitación.
 
En otros casos, la decisión responde a que la familia está imposibilitada para llevar a cabo, en forma adecuada, el cuidado (familia compuesta solo por enfermo y cónyuge también enferma, por ejemplo) o cuando el paciente no cuenta con una red de apoyo suficiente (vive solo y no tiene familiares). No obstante, muchas veces es también una decisión personal del adulto mayor en cuestión.
 
 
Este artículo fue realizado con la colaboración del Dr. Fernando Peña, geriatra de Clínica Alemana.
 
 
 



Hogares Alemanes

Tupungato 9730, Vitacura. Teléfonos: (56 2) 29106500 - 29106460 / Santiago - Chile. Hogares Alemanes S.A.