Según Cristopher Aceituno, terapeuta ocupacional del Programa Vida Proactiva, “cualquier actividad que sea estimulante y adecuadamente desafiante para su mente, cumple con el propósito de estimular su memoria: desde leer un libro, realizar sopas de letras, jugar dominó o bridge; hasta entrar a un curso o realizar actividades sociales. Lo importante es mantenerse integralmente activo”.

Asimismo, es importante diferenciar el olvido benigno asociado al envejecimiento y la pérdida de memoria patológica (demencias). Esta última, no solo dificulta la capacidad para recordar sino que también altera otra funciones cognitivas (lenguaje, cálculo, razonamiento) y conlleva un deterioro de la vida cotidiana.

Consejos:
Cristopher Aceituno, coordinador del taller de Estimulación de la Memoria, le recomienda:

- Realizar una rutina de actividades que lo mantenga activo: lea el diario o un libro, salga de paseo, realice sudokus, sopas de letras y puzles, escuche música, converse con los amigos, entre otras cosas.

- Organizarse: utilice una agenda para los eventos importantes, deje los objetos personales (billetera, llaves, dinero, celular) es un mismo lugar; active la alarma del celular para recordar el horario de los medicamentos y/o utilice un pastillero.

- Planificar su día: determine horarios para cada actividad y evite hacer dos o más cosas a la vez. Recuerde que la ansiedad es un enemigo de la memoria.

Alimente su memoria:

• Espinaca: es rica en antioxidantes y ayuda a contrarrestar el efecto del paso de los años en el cerebro.
• Gingko Biloba: restablece las conexiones inter neuronales y detiene la pérdida progresiva de memoria.
• Arándanos: son ricos en antioxidantes y mejoran la capacidad de aprendizaje y de memoria.
• Pasas: mejoran el funcionamiento cerebral y fortalecen la memoria.
• Nueces: pueden contrarrestar el declive cognitivo asociado a la edad.