Artículos 2014
Dermatitis atópica: algo frecuente en niños
Es una patología inflamatoria de la piel cuyo principal síntoma es la picazón.
Fecha de publicación: 22/08/14 , Por CN=Acevedo R. Josefina,OU=Área no ADM,OU=Relaciones Públicas,OU=CAS,dc=alemana,dc=cl , Periodista de Clínica Alemana
|
|
|
|
|
|


La dermatitis es la enfermedad cutánea crónica más frecuente en la infancia, afecta a alrededor del 15% a 20% de los escolares, sobre todo en países desarrollados, y en la mayoría de los casos se inicia antes del primer año de vida. Así lo explica la doctora Yesenia Valenzuela, dermatóloga de Clínica Alemana de Temuco.


Se trata de una patología inflamatoria de la piel en que el prurito (picazón) es el principal síntoma, junto con lesiones en distintas partes del cuerpo según la edad. Frecuentemente, se asocia a cuadros de asma, rinitis y alergia alimentaria, ya que el niño que padece de dermatitis atópica está predispuesto a padecer diversas enfermedades como respuesta exagerada a diferentes estímulos.


La especialista agrega que la causa es un proceso multifactorial en el que intervienen factores intrínsecos (alteración genética, trastornos inmunológicos, piel alterada e infecciones) y extrínsecos (alérgenos alimentarios, aeroalérgenos, microorganismos, sudor y estrés), los que pueden desencadenar o exacerbar el brote.

Algunas manifestaciones cutáneas son sequedad -debido a la menor capacidad de retención de agua-, mayor susceptibilidad al prurito e irritabilidad, lo que aumenta el riesgo de desarrollar infecciones, pues compromete su función de barrera de la piel, lo que facilita el acceso de antígenos irritantes y patógenos.

Las lesiones y su localización varían según la edad:
- Lactantes: presentan lesiones rojas y ampollitas con exudado y costras, especialmente en las mejillas y el cuero cabelludo, las que pueden extenderse al resto de la cara, pero habitualmente respetando el triángulo nasolabial.
- Preescolares y escolares: lo más característico es la piel seca y el prurito intenso. Las lesiones se localizan sobre todo en zonas de flexión, nuca y dorso de las manos y pies. Las faciales se hacen menos intensas en este periodo, excepto en la región perioral.

Consejos
La incidencia de este cuadro ha ido aumentando en los últimos años, sobre todo en países desarrollados, los que registran una prevalencia superior al 15%. Es importante consultar al dermatólogo si existen dudas de que un niño padezca esta condición, para así realizar un tratamiento precoz. En el hogar se pueden tomar ciertas medidas:

- Aseo y cuidado diario: se aconsejan los baños cortos con agua tibia para evitar resecar más la piel y no utilizar jabones cosméticos que eliminen la capa de protección natural y que, además, actúen como alérgenos como el talco o la colonia. Al secar la piel, se debe hacer por palpación, evitando la fricción, y luego hay que hidratarla.
- Vestimenta: se debe preferir ropa holgada y de algodón, evitando las fibras de lana y sintéticas que promuevan una mayor sudoración de la piel. Asimismo, se sugiere lavar la ropa con jabones en barra sin colorantes y optimizar el enjuague de las prendas. No se debe usar detergente con níquel ni suavizante.
- Alimentación: en los recién nacidos y niños pequeños se debe fomentar la lactancia materna exclusiva. Cuando son más grandes se sugiere suspender solo los alimentos a los que el niño esté comprobadamente sensibilizado.