Bebidas energéticas: la importancia de consumirlas con precaución

Bebidas energéticas: la importancia de consumirlas con precaución

Según un estudio de la Clínica Mayo, su consumo podría aumentar el riesgo cardiovascular en jóvenes.

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Las bebidas energéticas son productos artificiales que están compuestos por múltiples sustancias estimulantes que buscan brindar en el consumidor efectos energéticos y regenerar el cansancio, según indica el Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol, Senda, sobre el uso de este tipo de refrescos.

Sus principales compuestos son agua, aminoácidos individuales -glutamina, arginina y taurina-, aminoácidos ramificados -leucina, isoleucina y valina-, además de saborizantes naturales y artificiales, vitaminas, minerales, edulcorantes y cafeína.

Estas bebidas son frecuentemente consumidas por lo jóvenes, por lo que recientemente la Clínica Mayo desarrolló un estudio a 25 voluntarios sanos de 29 años de edad en promedio. Todos los participantes ingirieron una bebida energética de 16 onzas y un placebo en orden aleatorio, dentro de un periodo de 5 minutos y en dos días diferentes, separados por un lapso máximo de dos semanas.

Luego de haber consumido las bebidas los niveles de norepinefrina, (hormona encargada de aumentar la presión sanguínea), subió casi un 74%, lo que desencadenó un incremento del 6% de la presión arterial en los individuos que tomaron la energizante. Con esto, se demostró que el aumento de la presión arterial viene acompañado por incrementos en la norepinefrina u hormona química del estrés, lo que puede predisponer a mayor riesgo de eventos cardíacos, incluso en gente sana.

Mezclas peligrosas
Actualmente, es común que las personas mezclen las bebidas energéticas con alcohol, lo que enmascara los signos de intoxicación por alcohol, lo que lleva a los consumidores a ingerir mayores volúmenes de esta sustancia, aumentando la deshidratación y produciendo resacas más severas y prolongadas.

Al respecto, el doctor Raúl Salvatici, cardiólogo de Clínica Alemana Temuco, sostiene que es importante considerar la cantidad y el tiempo de consumo, ya que los efectos del etanol son diferentes. “En dosis menores provoca que el sujeto realice acciones que normalmente no haría, como un exceso de confianza originado por este compuesto. Sin embargo, en porciones mayores podría provocar depresión miocárdica”, enfatiza.

El especialista agrega que los efectos que producen este tipo de bebidas no son permanentes, pero su abuso puede inducir una activación anormal del sistema cardiovascular.

Asimismo, los resultados del estudio de la Clínica Mayo plantean que las bebidas energizantes deben ser consumidas con cuidado, debido a los posibles riesgos para la salud. Además, los especialistas de este trabajo aconsejan preguntar a los pacientes si las consumen como algo habitual en la consulta médica, especialmente al interpretar los signos vitales dentro de un contexto agudo.