Verano: la importancia de hidratarse

Verano: la importancia de hidratarse

En general, se aconseja consumir entre dos y tres litros diarios de agua.

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Una adecuada hidratación no solo permite controlar la sed, sino que además ayuda a regular el buen funcionamiento de las células, facilita el transporte de nutrientes, mejora la lubricación de las articulaciones y ayuda a mantener la temperatura corporal.

Los requerimientos de agua son distintos para cada persona, según edad, talla y clima, pero en general, un adulto sano debe ingerir entre dos y tres litros al día.

Durante el verano es especialmente importante cumplir con esto, debido al aumento de la temperatura, la que se expresa a través de la sudoración, principal mecanismo de defensa que el cuerpo pone en funcionamiento. En ese proceso, se pierden también sales minerales como sodio, potasio y magnesio, fundamentales para un funcionamiento corporal equilibrado.
 
Es por esto que es aconsejable que, además de tomar agua, se incluya el mayor número de líquido posible para favorecer la ingesta total, como infusiones, lácteos o jugos naturales, además de considerar que el agua también está presente en los alimentos que se consumen, como frutas y verduras, por ejemplo.

Algo importante es la temperatura del agua, la que no debe ser extrema. Si es demasiado fría puede inducir trastornos en la motilidad gastrointestinal, con dolores o cólicos, aunque depende de la sensibilidad de cada persona. Cuando está muy caliente, en cambio, puede producir daño a la mucosa bucal y esofágica, incluso se ha relacionado con cánceres del tubo digestivo alto.

Este artículo se realizó con la colaboración del doctor Francisco Biel, gastroenterólogo de Clínica Alemana Temuco.