El chequeo temprano es clave para prevenir el cáncer de mama
El autoexamen, complementado con la mamografía, es fundamental desde los 35 años.
El cáncer de mama es la principal causa de muerte en mujeres mayores de 30 años en el país, según estadísticas del Instituto Nacional del Cáncer.
Esta enfermedad se caracteriza por el crecimiento anormal y desordenado de las células de la glándula mamaria y que al progresar puede extenderse a los ganglios y otros órganos produciendo metástasis.
El autoexamen, a partir de los 20 años, es fundamental para prevenir. El procedimiento se puede realizar en el hogar, frente a un espejo:
- Ponga la mano derecha por detrás de la cabeza. Con los dedos medios de la mano izquierda presione suave pero con firmeza haciendo pequeños movimientos para examinar toda la mama derecha.
- Seguidamente palpe la axila, ya que el tejido mamario se extiende hasta esta área del cuerpo.
- Presione suavemente los pezones, verificando si hay secreción. Una vez finalizado revierta el proceso en la mama izquierda.
Las manifestaciones del cáncer de mama son variables y pueden incluir:
- Bulto o masa en la mama y/o axila.
- Cambios en forma y tamaño de la mama.
- Cambios en textura o color de la piel.
- Cambios en el pezón como retracción o salida de secreción.
- Alteración de la dirección del pezón.
- Retracción de la piel.
La aparición de uno o más de estos síntomas puede asociarse a cáncer, lo que amerita el estudio por parte de un especialista, aunque lo ideal es consultar antes de que se presenten, de manera preventiva.
A medida que va aumentando la edad, incrementa el riesgo de esta patología, especialmente después de los 50 años. En caso de tener antecedentes familiares de esta enfermedad, existe un riesgo mayor. Asímismo, puede incidir si el ciclo menstrual empezó a una edad temprana (antes de los 12 años), o bien si la menopausia es tardía (después de los 55).