Niños y verano: ¿Cómo evitar la deshidratación?

Niños y verano: ¿Cómo evitar la deshidratación?

El agua es esencial para la vida, dado que la pérdida de líquidos es constante, y en el organismo no existen reservas.

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En esta época del año, los niños están más expuestos a actividades al aire libre y juegos, por lo que sus requerimientos de líquido pueden aumentar. Por eso es recomendable hidratarse con frecuencia, optando preferentemente por el agua.

¿Por qué es tan importante estar hidratado?
El agua es esencial para la vida, se puede estar varios días sin comer, pero no sin beber, dado que la pérdida de líquidos es constante, y en el organismo no existen reservas. Estar hidratado es necesario para que los órganos vitales funcionen adecuadamente. Si las pérdidas de líquido son mayores que el ingreso, puede producirse un balance negativo con consecuencias graves en la salud: como falla renal, daño cerebral e, incluso, la muerte.

¿Cómo deben hidratarse los niños?
En el caso de los lactantes, la leche materna está compuesta por casi 90% de agua, por lo tanto, no es necesario darle líquido extra.
Los niños más grandes pueden perder grandes cantidades de agua en condiciones de mucho calor, sobre todo cuando están entretenidos en juegos o actividades. Por lo tanto, hay que estar atentos e hidratarlos correctamente.

¿En qué ocasiones hay que prestar especial atención para evitar la hidratación?
En caso de deshidratación por una enfermedad que produzca vómitos o diarrea, como la gastroenteritis, se aconseja reemplazar los líquidos perdidos con sueros por vía oral, teniendo en cuenta que estos deben administrarse en las primeras horas, según indicación médica.
Asimismo, no se debe exponer a los niños a exceso de calor. En estos casos, se aconseja desabrigarlos, darles líquidos o sales hidratantes. No se recomiendan las bebidas o jugos con alto contenido de azúcar, tampoco las gaseosas, isotónicas u otras.
Por último, es fundamental evitar exposiciones prolongadas al sol (a las horas centrales del día). Un niño menor de tres meses no debe ir a la playa ni siquiera bajo un quitasol.

¿Cómo saber si un niño está deshidratado?
Estar atentos a los siguientes síntomas:
• Ausencia de lágrimas al llorar.
• Boca o lengua seca.
• Ojos hundidos.
• Piel fría y sudorosa.
• Letargo o irritabilidad.
• Fontanelas hundidas en niños pequeños.
• Fatiga o mareos en un niño mayor.
• Menor cantidad de orina (de 6 a 8 horas sin orinar).