Alzheimer: Un estilo de vida saludable es clave para prevenir
Según un estudio de la Clínica Mayo, evitar la obesidad, el tabaquismo y la diabetes son algunas medidas que pueden ayudar a conservar la salud del cerebro.
Adoptar un estilo de vida sano podría proteger contra varios factores de riesgo para la enfermedad de Alzheimer. Así lo revela un reciente estudio de la Clínica Mayo, el que indica que controlar la presión arterial y el colesterol, así como evitar la obesidad, el tabaquismo y la diabetes son algunas medidas que pueden ayudar a conservar la salud del cerebro.
Los investigadores recurrieron a las exploraciones radiológicas del cerebro que muestran la formación de amiloides (proteínas tóxicas que forman placas en el cerebro) y la neurodegeneración (pérdida de la estructura y de la función de las neuronas en el cerebro) para investigar los factores que protegen contra ambos.
El estudio, que analizó a 942 personas de 70 a 89 años, descubrió que el colesterol alto fue el único predictor entre los factores de riesgo de la mediana edad, aparte de la demografía y la presencia del gen de la apolipoproteína E, que eleva el riesgo para depósitos amiloides, factor decisivo en el Alzheimer.
Asimismo, se estableció que la obesidad, el tabaquismo, la diabetes y la presión arterial alta en la mediana edad, así como las afecciones cardíacas de aparición tardía y los problemas crónicos del metabolismo, se relacionan con un mayor patrón de neurodegeneración del tipo de la enfermedad de Alzheimer.
Además, el estudio sostiene que el enriquecimiento intelectual no incide de manera importante en la formación de depósitos amiloides ni de neurodegeneración, lo que sugiere que su protección es principalmente contra el deterioro cognitivo.
Con esto, los especialistas enfatizan en que el tener menos factores de riesgo en la mediana edad, así como enfermedades crónicas contribuye a reducir el riesgo de demencia por Alzheimer, dejando claro que es fundamental mantener un estilo de vida saludable para que el cerebro envejezca más sano.
Fuente: Mayo Clinic.