Una de cada tres personas puede presentar dificultades para dormir en algún momento específico.
En Chile el 20% de la población padece insomnio crónico, es decir, presenta dificultades para dormir persistentes por más de un mes.
El insomnio se presenta cuando, teniendo la oportunidad y condiciones ambientales adecuadas para dormir, existe:
Entre el 30% y 50% de los insomnios crónicos se asocian a patología del ánimo o ansiedad, siendo muchas veces el primer síntoma de aparecer en trastornos depresivos. Un manejo inadecuado puede hacer que fracase el tratamiento de la depresión o aumentar la probabilidad de recaída.
El mal dormir crónico tiene consecuencias físicas y psicológicas, algunas de ellas son:
- Dificultad de concentración, atención y memoria
- Mal rendimiento laboral y académico
- Fatiga
- Cansancio
- Falta de energía
- Somnolencia
- Irritabilidad
- Dolor de cabeza
- Pesadez estomacal
- Mayor frecuencia de depresión
- Ansiedad
- Sobrepeso y obesidad
- Elevación de la presión arterial