Detección precoz: lo más importante

En la medicina moderna, el diagnóstico oportuno es el pilar fundamental para un buen resultado. La incorporación de la mujer sana en programas especialmente diseñados para la detección precoz de patologías, ha sido uno de los avances más importantes de la medicina.

La mamografía de screening o detección precoz es el único método universalmente aceptado como efectivo en la detección de lesiones mamarias que no son evidentes en el examen clínico de un especialista. Consiste en radiografías realizadas con técnicas especiales que permiten la visualización del tejido mamario bajo rayos.

Estudios norteamericanos y europeos han demostrado que la mamografía anual, como parte del cuidado preventivo de las mujeres sanas, es capaz de detectar alteraciones de la mama. Esto es sumamente importante porque la detección de esas lesiones, cuando el problema es inicial, permite lograr altas tasas de curación y evitar la pérdida de la glándula mamaria con sus implicancias psicológicas.

La recomendación actual de mamografía de screening o detección precoz es la siguiente:

• Realizar una mamografía de buena calidad cada año, utilizando dos proyecciones diferentes, a todas las mujeres sanas mayores de 40 años.
• Cuando existen antecedentes de cáncer mamario en la familia, el control debe iniciarse 10 años antes de la edad del diagnóstico del familiar afectado. Si es una paciente con más riesgo que la población general, es recomendable empezar con mamografías de control desde los 30 o 35 años según el caso.