La integridad del sistema inmune es esencial para la defensa del cuerpo de organismos infecciosos y contra el desarrollo de tumores. Si se presentan uno o más defectos, se pueden producir enfermedades graves, ocasionalmente fatales. Estas patologías se clasifican en dos grupos:

• Inmunodeficiencias primarias

  Defectos genéticos del sistema inmune, que se manifiestan generalmente en la infancia.

• Inmunodeficiencias secundarias

  Se desarrollan a cualquier edad por una variedad de condiciones patológicas, como estrés, cánceres diseminados, enfermedades metabólicas, infecciones como el virus de la inmunodeficiencia humana, carencias nutricionales, uso de medicamentos que afectan al sistema inmune, entre otras.

  Estas pueden ser transitorias o definitivas de acuerdo con la naturaleza, posibilidades de tratamiento y las causas que las generan.