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Piel Alérgica

Las personas con piel alérgica suelen tener el cutis reseco, sobre todo en ciertas áreas del cuerpo, y son muy sensibles ante estímulos externos o internos. Los siguientes consejos pueden resultar de gran ayuda para el cuidado de estas pieles delicadas:


Evite el exceso de sudor, trate de no abrigarse mucho y utilice ropa delgada cuando haga deporte.

Los baños deben ser cortos y con agua tibia.

Evite las sustancias irritantes para la piel y prefiera siempre los jabones que contengan un pH ácido. También puede usar sustitutos de jabón.

Enjuague bien las toallas, para impedir que queden residuos de detergente.

Trate de no utilizar champús que sean muy agresivos para la piel, y prefiera siempre los de niño o de “uso frecuente”.

Evite el contacto directo con las ropas ásperas de nylon, lycra o lana.

Después del baño y secado de la piel se recomienda utilizar una crema emoliente, que sea hipoalergénica.

Si usted nota que algún alimento natural o industrializado en particular le ha producido comezón o lesiones, acuda donde un especialista para evaluar la posibilidad de que tenga alergia.

Evite los perfumes, cremas perfumadas o desodorantes corporales.

Cuando existan lesiones activas como dermatitis, enrojecimiento, ronchas o grietas es importante acudir a un dermatólogo.

Evite los ambientes muy calefaccionados, ya que secan mucho el aire y favorecen la pérdida de humedad de la piel por evaporación.


Dermatología
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