Entendida como la pérdida involuntaria de orina, la incontinencia urinaria (IU) constituye un incómodo cuadro físico y social cuya prevalencia en la población mayor (sobre 60 años) fluctúa entre un 30 y 50%. Tipos de IU: • De esfuerzo: el escape de orina es consecuencia de algún esfuerzo físico, estornudo o tos. • De urgencia: corresponde al deseo incontrolable de orinar. • Mixta: responde a los dos casos antes mencionados. Los más afectados: Por lo general, las mujeres son las más afectadas por este cuadro; la prevalencia de la incontinencia de orina en la población femenina varía entre 5-72 % en diversos estudios, siendo la IU de esfuerzo la más frecuente. En el caso de los hombres predomina la incontinencia de urgencia, y después de los 60 años se agrega la IU de esfuerzo, debido al daño o debilitamiento del esfínter externo, secundario al tratamiento de una patología prostática. Señales de alerta: • Pérdida involuntaria de orina por esfuerzo o deseos imperiosos de ir al baño. • Persistencia de los síntomas en el tiempo. • Alteración de la calidad de vida. El prolapso Este cuadro corresponde al descenso de las paredes vaginales y sus órganos vecinos (útero, vejiga o recto), cuyo impacto también repercute a nivel físico y social. Las más afectadas Cerca del 40% de las mujeres mayores de 40 años pueden presentar prolapso, sobre todo, aquellas que han experimentado embarazos y partos; aunque la edad también constituye un factor de riesgo, con la menopausia disminuyen los estrógenos en la pared vaginal Síntomas de consulta: • Incontinencia de orina o rectal. • Sensación de peso vaginal. • Alteración de la calidad de vida. Los tratamientos Según las características o tipo de incontinencia, y el grado de prolapso, las principales terapias corresponden a: • Kinesioterapia pelviana. • Reeducación de piso pélvico. • Farmacología. • Cirugía. Ya sea que sospeche de incontinencia urinaria o prolapso, lo importante es acudir a un especialista (urólogo o ginecólogo) para que determine el cuadro y sus causas, y prescriba el tratamiento más adecuado, según el examen clínico que realice. *Este artículo fue realizado con la colaboración del Dr. Alberto Bustamante, urólogo de Clínica Alemana.