Embarazo y trabajo: cómo compatibilizarlos de la mejor forma

16/02/2017
1 min lectura
Embarazo y trabajo: cómo compatibilizarlos de la mejor forma

Con respecto a los beneficios físicos, estos van a depender del tipo de profesión que se lleve a cabo. El especialista sostiene que cuando el trabajo tiene jornadas reguladas, permitea la madre alimentarse correctamente y moverse cada ciertas horas -mediante caminatas tranquilas o traslados de un lugar a otro-, este puede ayudar a combatir el sedentarismo y con ello, a mejorar la circulación de la sangre, disminuir la hinchazón de las piernas y mantener el peso ideal.

Por el contrario, aquellos trabajos que conllevan grandes esfuerzos y riesgos de caída no son recomendables para una embarazada. Lo mismo ocurre con los que requieren posturas incómodas o viciosas porque pueden aumentar el riesgo de generar lesiones o trombosis en las piernas.

El tipo de tarea que efectúe la madre en su trabajo no es el único aspecto a considerar, sino también cómo se sienta ella en su ambiente laboral, ya que si es este es grato puede contribuir a su bienestar general, en cambio, si implica mucho estrés o situaciones que afecten su salud mental, puedeser perjudicial.

Consejos para los primeros y últimos meses

Existen etapas del embarazo donde la futura mamá puede sentirse más incómoda desde el punto de vista laboral. 'Los primeros dos meses, por ejemplo, son más complicados porque suelen presentarse náuseas y vómitos, los que a veces provocan deshidratación o tendencia al desmayo', agrega el doctor Valdivia. Por eso en esta etapa es importante tomar ciertas medidas como comer alimentos ricos en hidratos de carbono, pero en pocas cantidades y cada tres horas, y tomar abundante agua. Además, si es necesario, se pueden indicar fármacos que disminuyan la sintomatología.

Es posible que los últimos meses antes del prenatal también sean más complicados porque pueden aumentar los dolores de espalda, la hinchazón y los cambios en la presión arterial. En estos casos, se aconseja fomentar la actividad física aeróbica y el fortalecimiento de la musculatura. Asimismo, es recomendable disminuir el consumo de sal y de alimentos que contengan mucho sodio, como por ejemplo las salsas preparadas.

De todas formas -precisa el especialista- es fundamental individualizar cada caso para realizar un diagnóstico certero y ver si existen variables que pudieran hacer necesario suspender la actividad laboral por un tiempo.

Equipo de Medicina Materno Fetal

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Se ha visto que trabajar durante el embarazo puede tener múltiples ventajas para la futura mamá, tanto físicas como psicológicas. Es importante eso sí, considerar ciertos aspectos para que la actividad laboral no interfiera con esta importante etapa.

El doctor Juan VíctorValdivia, ginecólogo de Clínica Alemana, comenta que 'mantener las tareas profesionales ayuda a la mujer a mantenerse más activa y a que tenga menos preocupaciones relacionadas con su hijo y su desarrollo'.

Con respecto a los beneficios físicos, estos van a depender del tipo de profesión que se lleve a cabo. El especialista sostiene que cuando el trabajo tiene jornadas reguladas, permitea la madre alimentarse correctamente y moverse cada ciertas horas -mediante caminatas tranquilas o traslados de un lugar a otro-, este puede ayudar a combatir el sedentarismo y con ello, a mejorar la circulación de la sangre, disminuir la hinchazón de las piernas y mantener el peso ideal.

Por el contrario, aquellos trabajos que conllevan grandes esfuerzos y riesgos de caída no son recomendables para una embarazada. Lo mismo ocurre con los que requieren posturas incómodas o viciosas porque pueden aumentar el riesgo de generar lesiones o trombosis en las piernas.

El tipo de tarea que efectúe la madre en su trabajo no es el único aspecto a considerar, sino también cómo se sienta ella en su ambiente laboral, ya que si es este es grato puede contribuir a su bienestar general, en cambio, si implica mucho estrés o situaciones que afecten su salud mental, puedeser perjudicial.

Consejos para los primeros y últimos meses

Existen etapas del embarazo donde la futura mamá puede sentirse más incómoda desde el punto de vista laboral. 'Los primeros dos meses, por ejemplo, son más complicados porque suelen presentarse náuseas y vómitos, los que a veces provocan deshidratación o tendencia al desmayo', agrega el doctor Valdivia. Por eso en esta etapa es importante tomar ciertas medidas como comer alimentos ricos en hidratos de carbono, pero en pocas cantidades y cada tres horas, y tomar abundante agua. Además, si es necesario, se pueden indicar fármacos que disminuyan la sintomatología.

Es posible que los últimos meses antes del prenatal también sean más complicados porque pueden aumentar los dolores de espalda, la hinchazón y los cambios en la presión arterial. En estos casos, se aconseja fomentar la actividad física aeróbica y el fortalecimiento de la musculatura. Asimismo, es recomendable disminuir el consumo de sal y de alimentos que contengan mucho sodio, como por ejemplo las salsas preparadas.

De todas formas -precisa el especialista- es fundamental individualizar cada caso para realizar un diagnóstico certero y ver si existen variables que pudieran hacer necesario suspender la actividad laboral por un tiempo.

Equipo de Medicina Materno Fetal


Esta información es meramente informativa y no sustituye la opinión de un profesional de salud. Ante cualquier síntoma o molestia, te recomendamos consultar con tu médico. Además, ten en cuenta que, debido a la naturaleza cambiante de los temas tratados en este artículo, algunos conceptos pueden sufrir modificaciones desde la fecha original de la publicación.
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