Envejecimiento activo: Por una mejor calidad de vida en la tercera edad

08/12/2014
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Envejecimiento activo: Por una mejor calidad de vida en la tercera edad

En todo el mundo, sigue aumentando la esperanza de vida de las personas mayores. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, OMS, en 2020, por primera vez en la historia, los mayores de 60 años superarán en número a los menores de 5 años. Chile no se escapa a esta realidad; aquí, actualmente, la esperanza de vida es de 82 años para las mujeres y 76 años para los hombres, y se espera que aumente un año más en ambos grupos para el 2020, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadísticas, INE.

Este mes, en la revista The Lancet se publicó un artículo que afirma que, a menos que los gobiernos encuentren estrategias efectivas para abordar los problemas de una población que está envejeciendo, la calidad de vida de los adultos mayores se verá muy afectada por la creciente carga de enfermedades crónicas, principalmente, cáncer, enfermedades respiratorias crónicas, cardiopatías, enfermedades osteomusculares, mentales y neurológicas.

Por eso es fundamental que, junto con el desarrollo de políticas públicas, la población tenga conciencia sobre esta realidad y tome medidas para vivir este proceso de la mejor manera posible.

¿Qué es el envejecimiento activo?
Al considerar el acelerado aumento de adultos mayores en todos los países, el término “envejecimiento activo”, adoptado por la OMS, cobra especial importancia.

La doctora Pamela Chávez, geriatra de Clínica Alemana, explica que este proceso busca optimizar las oportunidades de bienestar físico, social y mental durante toda la vida, con el objetivo de ampliar la esperanza de vida saludable, la productividad y la calidad de vida en la vejez. “Activo” se refiere a lo social, económico, espiritual, cultural y cívico, no simplemente a la capacidad de mantenerse físicamente activo.

Para lograr este objetivo, se debe brindar especial atención a la detección y tratamiento de las personas de la tercera edad pertenecientes al grupo en riesgo de dependencia, los llamados adultos mayores vulnerables o en fragilidad física, es decir, aquellos con pérdida imperceptible de reserva fisiológica, lo que los vuelve proclive a sufrir incapacidad y deterioro físico, mental o social.

Esta condición se debe a causas biológicas propias del envejecimiento, a las enfermedades padecidas y a un estilo de vida poco saludable, es decir, nutrición inadecuada, sedentarismo y escasa participación en actividades sociales.

La detección precoz de esta situación permite proponer medidas preventivas que han demostrado postergar la caída en dependencia hasta las edades más avanzadas de la vida. Hay que prevenir toda la vida, sin embargo, a cualquier edad, hay tiempo y oportunidades.

Consejos para lograr un envejecimiento activo:
1. Comer poco, pero bien, preferir dieta mediterránea; beber moderadamente.
2. Evitar el tabaco y otros tóxicos.
3. Mantener la actividad física moderada.
4. Cuidar la salud y prevenir la enfermedad.
5. Evitar la soledad. Es importante agruparse, emparejarse.
6. No dejar de estudiar, al menos de leer.
7. Mantenerse informado de lo que pasa a su alrededor (barrio, ciudad, país, mundo).
8. Divertirse.
9. Programar la jubilación y ocupar el tiempo libre, involucrándose por ejemplo en actividades de voluntariado.
10. Nunca es tarde para emprender y menos para aprender.

 


Esta información es meramente informativa y no sustituye la opinión de un profesional de salud. Ante cualquier síntoma o molestia, te recomendamos consultar con tu médico. Además, ten en cuenta que, debido a la naturaleza cambiante de los temas tratados en este artículo, algunos conceptos pueden sufrir modificaciones desde la fecha original de la publicación.
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