 Importancia del cambio del estilo de vida después de un infarto
La investigación, que incluye más de 18.000 pacientes, confirma el rol de los cambios en el estilo de vida en la prevención de nuevos eventos cardiovasculares.
La adherencia a cambios en la dieta, el ejercicio y la suspensión del tabaco luego de un infarto al corazón reduce sustancialmente el riesgo de un nuevo evento, de acuerdo con un estudio publicado recientemente en la prestigiosa revista médica Circulation.
La investigación, que incluye más de 18.000 pacientes, confirma el importante rol de los cambios en el estilo de vida en la prevención de nuevos eventos cardiovasculares después de un infarto al corazón.
Por ejemplo, en los pacientes que dejaron de fumar, el riesgo de un nuevo infarto a seis meses fue aproximadamente la mitad del de aquéllos que continuaron fumando. La dieta y el ejercicio se asociaron a una reducción similar en el riesgo.
En tanto, aquéllos que siguieron con el hábito de fumar y no adhirieron a dieta y ejercicio presentaron casi cuatro veces mayor riesgo de un nuevo infarto al compararlos con los que no fumaban y que modificaron sus hábitos de dieta y ejercicio.
Según la editorial que acompaño el trabajo, esta marcada mejoría en morbilidad y mortalidad asociada a cambios del estilo de vida es un hallazgo novedoso y debe hacer pensar en adoptar estas medidas rápidamente luego de un infarto.
El estudio muestra que al mes de haberse producido un infarto un tercio de los fumadores continuaba consumiendo cigarrillo y un 28% de los pacientes no había adherido recomendaciones de dieta y ejercicio.
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