Mónica Leal: “Despertar cada día para mí es un regalo”

Mónica Leal: “Despertar cada día para mí es un regalo”

Gracias a chequeos periódicos realizados cada año, fue posible diagnosticar la enfermedad en una etapa inicial y tratarla con buenos resultados.

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Apenas cumplió los 40, Mónica Leal comenzó a someterse religiosamente, una vez al año, a una mamografía de control. Eso fue clave para el positivo pronóstico que le dieron del cáncer de mama grado 2 que le diagnosticaron a fines del año 2016.

Todo comenzó con un porotito muy pequeño que se palpó en la mama derecha, en octubre de ese año, lo que la hizo adelantar el examen que de rigor era en diciembre, cuyos resultados no arrojaron ninguna alteración en ese lado, aunque sí en la mama izquierda. “Fui con Marcelo, mi marido, él siempre me acompaña. Me hice una mamografía digital. A los dos días me entregaron los resultados en los que aparecían microcalcificaciones. Se necesitaban exámenes complementarios para confirmar el diagnóstico”, sostiene.

La primera semana de noviembre, Mónica realizó los estudios que le pidieron, partiendo por la ecotomografía mamaria. “Recuerdo que me inquietó que el doctor mirara tanto las imágenes una y otra vez sin decir nada, así que le pregunté. Me explicó que veía las microcalcificaciones y que sugería una biopsia. Ese mismo día me hicieron la mamografía amplificada, cuyo informe también indicaba lo mismo. Fue después de eso que llegué a la consulta de la doctora María Eugenia Burgos de Cea, quien me explicó el protocolo en estos casos, con los pasos a seguir”, recuerda.

La especialista, cirujano de mama de Clínica Alemana Temuco, explica que las microcalcificaciones son un hallazgo frecuente en la mamografía de pacientes asintomáticas. “Si bien la mayoría son originadas por patologías benignas, existe un porcentaje que puede ser una manifestación inicial de cáncer de mama, por lo que cuando el examen evidencia sospecha de malignidad, es necesario el estudio histopatológico para confirmar el diagnóstico (biopsia)”, enfatiza.

Hasta ese momento, Mónica había estado tranquila. Fue en la espera de los resultados de la biopsia que sintió miedo por primera vez. “Era la confirmación de un diagnóstico que nadie quiere recibir. Fui con mi marido a retirar el informe, juntos lo leímos y ahí estaba, era cáncer. Se te viene el mundo abajo, pero no había que darle mucho tiempo, tenía que reaccionar rápido. La actitud con que se enfrenta algo así es clave, ser positiva fue fundamental para salir adelante”, destaca.

Tecnología para diagnósticos más precisos
En el año 2015, Clínica Alemana Temuco incorporó un mamógrafo digital con tomosíntesis, tecnología de última generación que permite un diagnóstico más preciso de la zona mamaria, el que además es único en La Araucanía.

La tomosíntesis es una técnica que permite decenas de cortes en un solo barrido. Lo que se hace es adquirir varias imágenes desde diferentes ángulos. La información obtenida es analizada por la computadora para generar imágenes 2D y 3D de alta definición.

Entre sus ventajas se puede destacar mayor rendimiento diagnóstico en mamas densas, menor recitación de pacientes (probabilidad de repetir el examen), y menos molestias para la mujer durante el examen. Esta tecnología fue clave en el diagnóstico de Mónica, ya que permitió pesquisar un cáncer en etapa inicial, debido a la obtención de imágenes de mayor resolución.

“La palabra cáncer es súper fuerte, pero fue muy tranquilizador escuchar decir a la doctora que mi caso tenía un buen pronóstico debido a que fue pesquisado en la etapa más precoz. Ser matea con los controles periódicos marcó la diferencia”, cuenta Mónica, quien no tenía antecedentes familiares de esta patología, uno de los principales factores de riesgo.  

La doctora Burgos de Cea sostiene que en el cáncer de mama el pronóstico tiene una estrecha relación con el momento en que se realiza la detección; un diagnóstico precoz logra disminuir en gran medida los tratamientos quirúrgicos más radicales, además de evitar la realización de tratamientos complementarios como la quimioterapia, lo que a su vez puede tener una menor repercusión psíquica y sociofamiliar.

Luego de la confirmación del diagnóstico, lo primero fueron los exámenes para ver si había metástasis, ya que en el caso del cáncer de mama es frecuente que se extienda al hígado, pulmón y huesos. Para esto se realizó un cintigrama óseo, además de una tomografía de abdomen y pelvis. “Gracias a Dios, todo salió bien”, cuenta. Lo que siguió fue la cirugía, los primeros días de diciembre, en la que se extirpó gran parte de la mama izquierda y dos ganglios. Luego de realizar exámenes para lograr etapificar el cáncer y al tratarse de un tumor que medía menos de un centímetro, se confirmó que no era necesario realizar quimioterapia, por lo que el paso a seguir fueron las sesiones de radioterapia.    

“Ahora requiere de un seguimiento de por vida y controles periódicos muy estrictos, principalmente durante los dos primeros años posteriores a su tratamiento”, destaca la doctora Burgos de Cea.

Enseñanza de vida
La detección precoz con vistas a mejorar el pronóstico y la supervivencia sigue siendo la piedra angular del control del cáncer de mama. Fue justamente la primera lección que Mónica sacó de esta experiencia. “En mi caso solo habían pasado 10 meses desde mi última mamografía, esto es algo que evoluciona muy rápido. En mi entorno se produjo una especie de cadena, todos se empezaron a chequear, no solo mi familia cercana, sino que hasta mis amigas”, cuenta.

Además, cuenta que su experiencia en Clínica Alemana Temuco fue súper positiva, en todo sentido. “Recibí una atención integral y expedita, pero sobre todo con un trato humano y mucha contención emocional, algo muy importante en estos casos, ya que pasas mucho tiempo ahí; ellos me hicieron sentir como en mi casa”, relata.

Actualmente, con 44 años recién cumplidos, 14 de matrimonio y dos hijas, Francisca de 12 y Renata de 7, Mónica es otra. “Hoy veo la vida de manera diferente, aprecio lo que tengo y no me complico por cosas que no valen la pena. Lo que para otros es un derecho adquirido, como despertar cada día, para mí es un regalo, algo que me gané”, concluye agradecida.
 

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