Rescate

(+56) 22910 9911

Mesa Central

(+56) 45 220 1201

Escolares en cuarentena: no son unas vacaciones

Escolares en cuarentena: no son unas vacaciones

20/03/2020
1 min lectura

Compartir en:

A partir de este lunes 16 de marzo y durante, al menos, dos semanas, todos los jardines infantiles y colegios de Chile tendrán sus clases suspendidas, como una medida adoptada por el Gobierno para ayudar a controlar el brote de Covid-19.

Se trata de casi 4 millones de escolares que deberán quedarse en casa (salvo algunas excepciones dadas por turnos éticos de personal académico que deberá recibir en los colegios a los alumnos que no puedan estar al cuidado de un adulto en casa) para evitar traslados, descomprimir la ciudad y evitar contagios.

 

Según la evidencia que se tiene hasta ahora, la enfermedad coronavirus Covid-19 se presenta en niños de manera muy leve o asintomática, sin embargo, pueden transmitir el virus, por ejemplo, a personas mayores, como sus propios abuelos, quienes sí están en un grupo de riesgo.

 

Por eso es muy importante hablar con ellos para crear esta conciencia. Según la edad de cada niño, se les puede explicar que estar en casa es una forma importante de cuidarse tanto ellos como a los demás. Y que, por lo tanto, evitar ver a sus abuelos es una forma de cuidarlos.

 

La psicóloga infanto juvenil de Clínica Alemana Temuco, Macarena Enberg, entrega los siguientes consejos:
 
  • Contarles acerca del coronavirus mediante dibujos o historias, siendo cuidadosos con el lenguaje que utilicemos, procurando que sea apropiado para su edad.
  • Hablar con los niños acerca de lo que les preocupa, generando un diálogo constante de intercambio de preguntas y opiniones. Los niños necesitan hablar las cosas muchas veces para poder procesar la información.
  • Recordar que los niños observan las reacciones de los adultos frente a los eventos. La respuesta y comportamiento frente a los eventos que los padres tengan les entregará información acerca de lo que está pasando. 
  • Si los niños se muestran asustados hay que contenerlos y no minimizar el miedo como si no pasara nada, porque solo hace que se lo guarden, lo que puede hacer que presenten síntomas. Lo que más les sirve son las estrategias de enfrentamiento, como conversar cuando tengan dudas, entregar información certera, aprender a entender el miedo e intentar nombrar lo que los asusta (dibujar los miedos es una excelente manera de ayudarlos a procesar).
  • Estar atentos a señales que puedan mostrar que están angustiados, por ejemplo, llanto, irritabilidad, inapetencia o que quieran comer más de lo habitual, dificultad para dormir y/o preocupación excesiva. 
  • Evitar la sobreexposición a noticias catastróficas a través de noticieros o medios de comunicación.