El sueño tiene múltiples funciones, entre ellas, la de restauración, la adaptativa y la de preservación, que incluyen biosíntesis de moléculas como proteínas, regulación de metabolitos, selección de conexiones neuronales, generación de nuevas neuronas y mantención del Sistema Inmune. Todo esto permite que procesemos la información que hemos adquirido en el día y ‘modulemos’ nuestras conductas y accionar.
Además, facilita la reorganización de nuestros pensamientos, lo que ayuda a que despertemos descansados y listos para afrontar un nuevo día. Una mala calidad del sueño puede afectar múltiples sistemas de nuestro organismo, directa o indirectamente, en las distintas etapas de nuestra vida. Por nombrar algunos: Aspectos metabólicos, respiratorios, mentales, sociales, entre otros.
Metabólicos
Pesadez estomacal. Sobrepeso y obesidad.Riesgo de resistencia a la insulina.
Cardiovasculares
Presión arterial elevada.
Neurológicos
Dificultad de concentración, atención y memoria. Mal rendimiento laboral y académico. Dolor de cabeza.
Psicológicos
Irritabilidad. Ansiedad. Riesgo de depresión. Somnolencia.
Músculo esqueléticos o síntomas físicos
Fatiga. Falta de energía. Cansancio.
Mantener horarios regulares y crear una rutina antes de acostarse.
Evitar trabajar hasta tarde y darse un espacio de desconexión que incluya apagar aparatos electrónicos una hora antes de acostarse.
Para quienes sufren insomnio, se recomienda evitar una copa de vino en la cena, el café y ver televisión en el dormitorio.
Realizar ejercicio regularmente y lejos de la hora de sueño.
Cenar liviano. No es recomendable acostarse habiendo comido o ingerido algo muy pesado. Si no se tiene el hábito, se puede incluir una colación antes de dormirse, como una fruta, yogur, etc.
Crear un ambiente adecuado y cómodo en el dormitorio, sin relojes a la vista, reservado para la intimidad y un buen dormir.
Evitar las siestas y si se hacen necesarias, que sean breves (no más de 30 minutos) y lo más temprano posible (después de almuerzo).
La calidad del sueño puede ser evaluada, detectar a tiempo patologías o trastornos y generar tratamientos y acciones oportunas cuyos beneficios serán de por vida.
Las situaciones descritas a continuación, sirven para evaluar ciertos comportamientos que podrían corresponder a alteraciones del sueño. Si tú o tu hijo/a presentan dos o más de las conductas indicadas para cada tramo etáreo, se recomienda consultar a un especialista.
Contesta las siguientes preguntas sobre tu hijo/a, no solo tomando en cuenta los últimos días:
Mayor Información:
Laboratorio de Neurofisiolología - Medicina del Sueño
Teléfono: (56) 63 224 6381
E-Mail: neurofisiologiacav@alemana.cl