Se acaban las vacaciones y con ello, inevitablemente, llega el regreso a clases. Denise Tuma, psicóloga y terapeuta familiar del Centro de Atención de Adolescentes de Clínica Alemana Temuco explica que los meses de verano representan un espacio de relajo, plenitud y crecimiento, ya que el tiempo libre que se vive en familia fortalece los vínculos.

Sin embargo, cuando llega marzo y las responsabilidades se experimentan sensaciones de nostalgia y angustia. Por ello es fundamental afrontar la realidad de manera positiva, con las pilas recargadas, visualizando lo bueno del regreso. Para facilitar este proceso, es importante dirigir la atención hacia los proyectos que vienen y utilizarlos como fuerza motivadora para iniciar este periodo.

La especialista dice que, en general, los niños se adaptan bien a las transiciones, sin embargo, es necesario ayudarlos en este cambio. Los padres deben estar atentos a su propio lenguaje respecto de su vuelta al trabajo, ya que esto se imprimirá en la visión que tendrán los niños en torno a sus propias obligaciones. Los cambios de humor en los hijos tienen directa relación con la irritabilidad de sus padres al reinsertarse a la vida laboral, lo que generaría un ambiente familiar negativo.

También es importante ayudarlos a ver lo entretenido del reencuentro con sus compañeros o lo desafiante del inicio de un nuevo año escolar, con la idea de lo gratificante que resultan los logros escolares, para el desarrollo de una autoestima positiva.

También les afecta el hecho de que sus vacaciones son más largas, lo que perturba, principalmente su ciclo sueño-vigilia.

Para facilitar el regreso, es importante que los padres vuelvan a establecer límites de horarios e imponer hábitos de estudio progresivamente, facilitando la adaptación a la nueva rutina y no imponiendo autoritariamente reglas rígidas. Es bueno poder negociar con ellos, considerando que cada niño es un año mayor que el año anterior, lo que implica nuevas necesidades y proyecciones para padres e hijos, sostiene.

Algunas recomendaciones:
- Siempre es un aliciente natural tener materiales y cuadernos nuevos. Es buena idea hacerlos partícipes de tareas como forrar cuadernos, marcar lápices o ropa.
- Proponer horarios, elaborar calendarios y establecer compromisos entre hijos y padres respecto de las metas que se propondrán para el año escolar.
- Crear un ambiente propicio para hacer las tareas y supervisar el uso del televisor, el computador e Internet.
- Elaborar una minuta de colaciones entretenidas y saludables.
- Elegir un transporte escolar que cumpla con toda la normativa que asegure la comodidad y seguridad del niño.