Infertilidad: cuando el embarazo no llega
Al mes, la probabilidad que tiene una pareja de concebir, antes de los 30 años, es de alrededor de un 25%, porcentaje que se reduce a menos del 10% cerca de los 40. Esto es algo que no se puede modificar y está relacionado con la edad de la mujer y su disminución de reserva ovárica (número de óvulos en los ovarios).
La doctora Denisse Anrique, ginecóloga de Clínica Alemana de Valdivia, explica que la infertilidad se define como la incapacidad de una pareja de lograr un embarazo después de, al menos, un año de actividad sexual regular sin protección. Puede ser infertilidad primaria cuando nunca se ha presentado un embarazo, o bien, secundaria si existe este antecedente. Además, se trata de una condición común que tiene implicancias médicas, psicológicas, demográficas y económicas, y que involucra a la pareja más que al individuo.
Actualmente, afecta a una de cada siete parejas y se estima que con los años podría aumentar a una de cada tres. Entre las causas asociadas a este fenómeno está el que hoy en día existe una postergación de la maternidad, a lo que se suma un aumento progresivo de la obesidad y de las elevadas tasas de infecciones de transmisión sexual.
Una de ellas es la bacteria chlamydia trachomatis, infección que en la mayoría de los casos es asintomática en las mujeres y se caracteriza por comprometer las trompas de falopio, cuyo daño es irreversible.
La obesidad, en tanto, es otro factor de riesgo, ya que genera múltiples trastornos endocrinos que disminuyen la tasa de fertilidad, como la alteración de la ovulación.
El factor masculino también es un elemento que debe ser analizado dentro de una pareja infértil, por lo que en un estudio inicial se evalúa la ovulación, la permeabilidad de las trompas y el espermiograma (análisis del semen).
¿Cuándo consultar? La doctora Anrique aconseja hacerlo “si ha pasado más de un año sin lograr embarazo y antes de eso cuando existan antecedentes de importancia”.