
Enfermedad litiásica: los molestos cálculos renales
La enfermedad litiásica se caracteriza por la presencia de cálculos, es decir, cuerpos sólidos que se forman dentro en la vía urinaria del riñón
La enfermedad litiásica se caracteriza por la presencia de cálculos, es decir, cuerpos sólidos que se forman dentro en la vía urinaria del riñón a partir de sustancias que están en la orina, habitualmente sales de calcio, los que pueden producir un dolor intenso (cólico renal) y diversas complicaciones, en ocasiones graves, si no son tratados en forma oportuna y adecuada.
Los cálculos pueden quedarse en el riñón o desprenderse y bajar por los conductos urinarios. Si son lo suficientemente pequeños pueden eliminarse espontáneamente, con molestias variables, pero si son más grandes pueden quedar atrapados en los uréteres, y con menor probabilidad en la vejiga o uretra.
La forma más frecuente de presentación es el cólico nefrítico, que aparece cuando un cálculo se desprende y se desplaza por el uréter hacia la vejiga, dificultando o bloqueando el flujo de orina desde el riñón, lo que aumenta la presión dentro de los conductos urinarios, lo que provoca dolor.
El doctor Matías Westendarp, urólogo de Clínica Alemana de Valdivia, explica que cuando el paciente ya tiene cálculos, lo más importante es minimizar la posibilidad de complicaciones secundarias, ya sea extrayéndolos antes o con control periódico.
En la mayoría de los casos no se identifica la causa, pero sí existen medidas que pueden ayudar a disminuir su crecimiento o evitar que se formen nuevamente, por lo que el estudio y manejo multidisciplinario, con apoyo de nefrólogos y nutricionistas, es fundamental.
A pesar de que es poco frecuente, los cálculos renales también pueden ser secundarios a otras patologías, como hiperparatiroidismo, algunos tipos de cáncer, abuso de laxantes o infecciones repetidas del tracto urinario. Asimismo, el uso de algunos medicamentos, como diuréticos y antiácidos, por lo que es importante informar de esto al médico tratante.
Diagnóstico y tratamiento
El diagnóstico se realiza por los síntomas, en examen clínico, con apoyo de imágenes, principalmente pieloTAC. Al realizar el examen se debe filtrar la orina para obtener los cálculos que se expulsen y realizar un análisis de su composición.
Cuando el paciente presenta cólico nefrítico y expulsa espontáneamente los cálculos, el tratamiento apunta a controlar el dolor con analgésicos, además de evaluación habitual.
En caso de complicaciones o si el cólico se presenta en embarazadas, personas con otras enfermedades graves, o con un riñón, puede ser necesaria la hospitalización.
Clínica Alemana de Valdivia cuenta con todo el instrumental de la más alta tecnología para resolver esta situación, ya sea a través de litotripsia, que consiste en fragmentar el cálculo desde afuera del cuerpo con ayuda de ondas de choque. También se dispone de equipos especiales para subir por las vías urinarias y desintegrar el cálculo con láser. “Somos la única Clínica, de Santiago al sur, en contar con esta tecnología”, enfatiza el especialista.
Algunas recomendaciones generales que entrega el doctor Westendarp para prevenir la formación de cálculos renales son:
• Tomar abundante líquido, dos litros al día ayuda a eliminar las sustancias que facilitan la formación de cálculos.
• Disminuir el consumo de sal.
• Moderar la ingesta de carnes y embutidos.
• Mantener una actividad física regular.